En la cocina profesional priman la higiene, el orden y, sobre todo, la precisión. Aquí reside la importancia de los medidores de cocina en Hostelería: diferentes instrumentos para medir la capacidad, tiempo y temperatura de tus preparaciones.
Medidores para Cocina
Jarras, tazas, vasos, cucharas, balanzas, termómetros… Todo tipo de utensilios de cocina para medir cantidades, tiempo y temperatura. Todos ellos con la mejor garantía y, como siempre, al mejor precio garantizado.
Los mejores chefs tienen en su cocina todos los utensilios necesarios para garantizar que sus recetas no quedan faltas o con exceso de ingredientes. Por eso los medidores de cocina son esenciales para que cada receta y postre tengan un resultado excelente.
Los medidores de cocina no se limitan a medir cantidades; también existen utensilios que miden el tiempo, el peso e incluso la temperatura de cocción, todo con el objetivo de seguir fielmente cada receta, aunque eso no significa que cada chef pueda dar su toque personal si lo ve preciso.
Sin embargo, incluso en la creatividad se necesita un poco de orden. Un buen chef o repostero podrá añadir un poco de más de cierto ingrediente sólo si se asegura de que la receta tiene la cantidad necesaria del mismo. Si todo lo hace a ojo, el resultado puede ser muy deficiente.
Los mejores chefs y reposteros utilizan en sus preparaciones una mezcla de organización y creatividad para diferenciarse. La creatividad nace de la imaginación y de la experiencia; de la organización ya se encargan los medidores de cocina.
En Hostelería profesional, sobre todo en negocios como la repostería, es imprescindible utilizar la cantidad adecuada de ingredientes para que las recetas salgan perfectas y sabrosas. Luego cada chef les dará su toque personal.
Existen diferentes instrumentos para medir la capacidad en cocina, así como el peso, el tiempo o la temperatura. A continuación podrás ver los más utilizados.
Las palas medidoras se utilizan para medir alimentos en grano en la cocina, como arroz, lentejas y, sobre todo, granos de café. Por eso se utilizan mucho en establecimientos que venden productos a granel, aunque son válidas en cualquier negocio de Hostelería.
Las palas que encontrarás aquí pueden estar fabricadas en acero inoxidable o en policarbonato. Las primeras son resistentes a la oxidación, mientras que las segundas son virtualmente irrompibles y no se abollarán en ningún momento.
Algunas de estas palas disponen de un mango de agarre seguro que, además, incluye agujeros para colgarlas con facilidad y ahorrar espacio, facilitando además la organización. Pueden alcanzar una capacidad de hasta 1814 gramos.
La jarra medidora se utiliza para la preparación de alimentos y bebidas. Permite medir el volumen de los ingredientes gracias a que tiene escalas métricas grabadas en sus paredes laterales, ya sea en mililitros, onzas o ambos.
Aquí encontrarás jarras de plástico y de policarbonato irrompible. La primera presume de una capacidad de un litro y un fondo antideslizante que evita que se resbale y asegura la estabilidad.
Las jarras de policarbonato, por su parte, ofrecen hasta cuatro litros de capacidad y cuentan con un asa premoldeada para evitar roturas. Su material previene las abolladuras propias del metal, y pueden lavarse en el lavavajillas sin problema.
Existen jarras de policarbonato orientadas a almacenar y/o indicar ingredientes y alimentos preparados libres de alérgenos y gluten. Se recomienda mantenerlas separadas de otras jarras y tazas medidoras para evitar el contacto cruzado y la exposición accidental a alérgenos.
La jarra medidora se utiliza, sobre todo, para medir el volumen de líquidos y alimentos pulverizados o molidos. Para medir el volumen de alimentos semilíquidos o consistentes, se recomienda utilizar tazas medidoras.
No se recomienda el uso de este utensilio para medir ingredientes sólidos o secos, ya que estos alimentos tienden a comprimirse y se acaba utilizando más cantidad de la recomendada.
Olvídate de utilizar vasos de vidrio y tazas de café para hacer mediciones aproximadas; un vaso medidor tiene todo lo necesario para ayudarte en esta tarea.
Al igual que las jarras medidoras, el vaso medidor tiene grabada en su lateral una escala métrica para medir con la mayor precisión posible la cantidad a utilizar un líquido o sólido pulverizado.
Aunque también puede utilizarse para alimentos sólidos, ocurre lo mismo que con las jarras medidoras: debido a que pueden comprimirse, es más recomendable recurrir a otros instrumentos de medición para medir alimentos sólidos.
Algunos modelos incluyen una banda medidora. Esta banda ayuda a optimizar el tiempo, ya que permite medir varios ingredientes en el mismo vaso. Es idónea para ingredientes que pueden introducirse en el vaso uno tras otro sin riesgo de que se mezclen.
Una de las medidas más habituales en la cocina siempre ha sido la taza. Por eso se decidió utilizar una taza medidora para medir diferentes cantidades de ingredientes tanto líquidos como pulverizados. La medida estándar es aquella en la que una taza equivale a 240 ml.
Las tazas medidoras se utilizan mucho en repostería y panadería, aunque funcionan con todo tipo de recetas. Los modelos más recomendables son los de acero inoxidable por ser más higiénicos y resistentes.
A pesar de que las balanzas para cocinar siguen siendo el instrumento más preciso, una taza medidora también ayuda a elaborar recetas con cierta exactitud, sobre todo porque en muchas de ellas aún se especifican cantidades en ‘tazas’ o ‘cups’.
Entre las ventajas de una taza medidora destaca su practicidad. Es sencilla de utilizar y su base plana permite apoyarla sobre una superficie. Puede incluir un pico vertedor para líquidos.
Un juego de cucharas medidoras en tu cocina nunca está de más. Estos instrumentos son la mar de prácticos, sobre todo para medir pequeñas cantidades de ingredientes.
Es habitual que estas cucharas tengan forma de media esfera, aunque también pueden ser cuadradas y triangulares para apoyarlas en la mesa o alargadas y estrechas para introducirlas en recipientes pequeños.
Cada pieza del juego de cucharas marca un volumen diferente en mililitros: 0,625 ml, 1,25 ml, 2,5 ml, 5 ml y 15 ml. Otras cucharas, más inexactas, utilizan c/c (cuchara de café), c/p (cuchara de postre) y c/s (cuchara de sopa).
Algunas cucharas medidoras están marcadas con las notaciones tbsp y tsp, es decir, tablespoon (cuchara sopera) y teaspoon (cucharilla). La correspondencia en mililitros de estas notaciones sería la siguiente:
Al utilizar las cucharas medidoras es importante tener en cuenta que sus medidas se refieren a las cucharas rasas. Esto significa que, si las utilizas para medir ingredientes pulverizados, debes desechar la ‘montañita’ que se forma.
Para facilitar esto, algunos juegos de cucharas incluyen una paleta o cuchara plana para arrastrar el ingrediente y dejarlo al ras. De este modo puedes disponer cómodamente de la medida exacta.
Si quieres seguir una receta al pie de la letra, las balanzas para cocina son imprescindibles en tu negocio. Aunque las jarras medidoras ayudan, estos instrumentos son más precisos para realizar una medición exacta.
Las balanzas solucionan el problema que tienen las jarras medidoras con los ingredientes sólidos, ya que muestran el peso exacto aunque el alimento esté comprimido.
También pueden medir el peso de los líquidos con exactitud, ya que algunos modelos permiten restar el peso del recipiente y calcular sólo el de su contenido.
Según el tipo de balanza, puedes incluso pesar diferentes tipos de medidas y realizar conversiones entre onzas, libras, gramos, litros… Algunas incluso te ofrecen información nutricional sobre el alimento que se está pesando.
Existen dos tipos de balanzas para cocina:
Una utilidad esencial en las balanzas para cocina es la función TARA, que permite pesar un alimento sin tener en cuenta el peso de su recipiente. También permite memorizar pesos e ir sumándolos o restándolos. Una función idónea para mezclas de ingredientes.
En una receta no sólo es importante medir las cantidades, sino también el tiempo y la temperatura.
Si el alimento se cocina más de la cuenta o demasiado poco, ya sea porque la temperatura es incorrecta o el tiempo de cocción no es el adecuado, el cliente estará insatisfecho y eso puede afectar a tu negocio.
Para evitar que esto ocurra, existen diferentes temporizadores y termómetros de cocina que garantizan que tanto el tiempo de cocción como la temperatura son las idóneas antes, durante y después de la preparación.
También llamado minutero, el temporizador de cocina es un dispositivo programable que permite medir un tiempo anteriormente estipulado. Cuando éste ha transcurrido, el temporizador lo indica con una alarma.
Muchos temporizadores están integrados en los hornos convencionales y en los microondas, así como en otros aparatos como lavadoras y secadoras.
Estos utensilios permiten para medir con exactitud el tiempo de cocción de diferentes recetas. Según el modelo, su cuenta regresiva puede abarcar desde los 60 segundos hasta los 99 minutos.
La primera vez que lo utilices, al seleccionar los minutos, es posible que apenas suene cuando termine la cuenta atrás. Esto no tiene por qué significar que está defectuoso, sino que hay que activarlo.
Para activarlo tienes que llevar el temporizador hasta el final y, a continuación, retroceder hasta los minutos que necesites. Cuando termine la cuenta atrás, sonará correctamente.
El termómetro de cocina es el instrumento más recomendado para garantizar que tus preparaciones consiguen una temperatura interior adecuada, sobre todo para prevenir enfermedades transmitidas a través de los alimentos crudos.
Es el método más fiable para asegurarse de que carnes, aves y productos de huevo están bien cocidos. Este tipo de alimentos deben cocerse hasta cierta temperatura para destruir cualquier microorganismo dañino que pueda estar presente en ellos.
El termómetro de cocina te ayuda a saber que el alimento se ha cocinado al punto deseado, ya que a veces su aspecto puede dar esta impresión, pero la realidad es que no está cocinado del todo.
La temperatura mínima de cada tipo de alimento es la siguiente:
Se recomienda utilizar el termómetro también para asegurarse de que los alimentos ya cocidos mantienen una temperatura adecuada hasta el momento de ser servidos: las comidas frías a 4,4 ºC o menos y las calientes, a 6 ºC o más.
Un termómetro de cocina puede ser digital o analógico. Existen diferentes tipos:
Polipropileno - . Capacidad 0,25 a 3 litros. Jarra medidora fabricada en polipropileno. Está disponible en varios tamaños. Con medidas marcadas en ml y litros. Desde 3,49 € (+ IVA). |
Plástico - . Capacidad 1 litro. Jarra ideal para medir ingredientes, con fondo antideslizante. Fabricada en material prácticamente irrompible. Tiene una capacidad de 1 litro. Precio 9,24 € (+ IVA). |
Policarbonato - . Capacidad 2 o 4 litros. Jarra y medidora fabricada en policarbonato, un material resistente a las roturas. Está disponible en dos tamaños, con capacidad de 2 o 4 litros. Desde 26,24 € (+ IVA). |
Los medidores de cocina pueden utilizarse tanto fuera como dentro de congeladores y hornos. También son muy útiles en el negocio de la panadería y la repostería.
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