Moldes de Acero

En Repostería, el uso de moldes de acero para tartas, bizcochos, flanes y todo tipo de elaboraciones, es una práctica cotidiana y consolidada.

El acero aporta gran resistencia y durabilidad a los moldes. Estas son ventajas esenciales para el trabajo cotidiano en el sector de la Hostelería.

Tipos de acero empleados

Los moldes acero, junto con los de aluminio, son los usados desde hace más tiempo en pastelería, repostería y panadería.

En la actualidad, la mayor parte de los moldes metálicos empleados en repostería están fabricados en acero inoxidable o acero al carbono, con o sin recubrimiento anti-adherente.

Pueden emplearse tanto en elaboraciones frías como calientes por su alta resistencia a las temperaturas extremas.

Moldes de acero Inoxidable

El acero inoxidable es uno de los materiales más empleados para la fabricación de mobiliario y herramientas de pastelería y cocina en general.

La propiedad más sobresaliente del acero inox es su alta resistencia a la corrosión. Esta cualidad se logra gracias a la presencia de cromo en la aleación junto al hierro y el carbono.

Gracias a esta resistencia es posible cocinar en ellos cualquier tipo de alimento, al no ser reactivo a sustancias ni ácidas ni alcalinas.

Dispone además de buena anti-adherencia, aunque conviene engrasar o enharinar el molde. También tiene una resistencia extraordinaria a los golpes y arañazos, dotándolo de una durabilidad sin competencia.

Moldes de acero al Carbono

Este tipo de acero se caracteriza por contener un alto contenido en carbono en la aleación. Suele variar entre el 0,3 y el 1,7%.

La gran ventaja de los moldes de acero al carbono frente a otros materiales, como los de acero Inox, Silicona o el Flexipan, es la homogeneidad que se consigue en la cocción de los alimentos.

El cuerpo metálico del molde capta el calor y lo devuelve de forma uniforme a la masa. De esta forma, además de una cocción homogénea, se logran mejores resultados en las cortezas de las masas horneadas.

Los moldes de acero al carbono cuentan con una capa de material anti-adherente para aislar los alimentos del metal y no entren en contacto con este.

En la actualidad, los materiales anti-adherentes empleados para recubrir moldes y otros tipos de utensilios de cocina, están libres de PFOA, por lo que son totalmente seguros para uso alimentario.

 

Cómo se usan los moldes de acero

Es recomendable enharinar o engrasar los moldes de acero tengan o no recubrimiento antiadherente. Esta tarea previa facilitará el desmoldado una vez finalizado el horneado.

En otras ocasiones es más recomendable forrar el molde con papel encerado o de horneado para obtener un mejor resultado.

Gracias a la resistencia a las temperaturas extremas que tienen los moldes de acero, es posible realizar platos salados o postres y elaboraciones en caliente o en frío.

Si debemos tener en cuenta que los moldes con recubrimiento anti-adherente es recomendable dejarlos atemperar antes de pasar de una temperatura muy alta a otra muy baja y viceversa. De este modo evitaremos que el choque térmico pueda afectar al recubrimiento.

Tipos de moldes de acero

• Moldes anti-adherentes individuales. Se encuentran de multitud de formas y tamaños y están indicados para el horneado de bollería y pastelería.
• Moldes anti-adherentes desmontables. Cuentan con un sistema que permite el desmoldado de manera más sencilla. Están indicados para la elaboración de bizcochos y tartas especialmente.
• Moldes anti-adherentes múltiples. Disponen de varias filas con capacidad para hornear magdalenas, muffins o bizcochos de pequeño tamaño.
• Moldes de acero inox individuales, tipo flanera. Indicados para la elaboración de platos salados y dulces de cualquier naturaleza.
• Moldes de acero inoxidable con formas y figuras. Indicados para realizar diseños planos en forma circula, ovalada, de corazón, poligonal, etc.
• Moldes de acero inox desmontables. Son complejos moldes compuestos por varias piezas que permiten obtener formas poliédricas o redondeadas que no se pueden lograr con otros moldes.

Ventajas para el repostero

• Gran resistencia y durabilidad.
• Los moldes de acero inox son resistentes a la corrosión.
• Cocción homogénea de los alimentos.
• Ofrecen el mejor resultado en las cortezas horneadas.
• Son fáciles de limpiar. Suele ser suficiente con pasa un trapo húmedo para retirar los restos. Si es necesario se pueden lavar con agua tibia y un detergente suave.
• Totalmente seguros para uso alimentario.
• Los moldes de acero
• Disponibles en múltiples tamaños y formas para adatarse a todas las necesidades.

 

Recomendaciones

• No se recomienda utilizarlos en fuentes de calor directas.
• Para su almacenaje es preferible colocarlos de forma vertical unos junto a otros que apilados. De esta forma evitarás que se puedan rayar.
• No se deben usar utensilios cortantes o punzantes como cuchillos, espátulas y cepillos.
• Usa esponjas suaves o trapos para su limpieza. Evita los estropajos.
• No los laves en lavavajillas siempre que puedas evitarlo. Alargarás su vida útil.
• Seca bien el molde una vez lavado para evitar que se produzca óxido entre las zonas de revestimiento antiadherente y el cuerpo del molde. En los fabricados de acero inoxidable esto no es necesario.

Los 3 Moldes de Acero más vendidos

Flanera Acero Inox Pujadas

Molde Acero Inox Cake Pujadas

Molde Aluminio Angel Food Decora

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