Diseñar un sistema eficaz de extracción de humos y vahos no es solo una cuestión de normativa: es una inversión directa en la salud del negocio. Una ventilación mal planteada puede derivar en olores persistentes, acumulación de grasas, incomodidad para el personal y, en el peor de los casos, sanciones administrativas.
La planificación adecuada de este sistema debe abordarse desde el inicio del proyecto, tanto en reformas como en nuevas aperturas y con criterios profesionales claros.
Un sistema de extracción bien dimensionado cumple funciones críticas:
Además, un ambiente sin saturación de olores contribuye a la buena percepción del cliente y mejora el confort térmico del equipo de cocina.
La planificación del sistema de extracción debe abordarse como una instalación técnica integral. No basta con colocar una campana sobre el fogón. Los componentes clave que deben analizarse son los siguientes.
Debe adaptarse al tipo de cocina, número de fuegos y superficie útil. Es importante considerar:
La conducción debe ser recta y vertical siempre que sea posible, con los mínimos codos y cambios de sección.
Deben estar fabricados en acero galvanizado o inoxidable, con registros de limpieza cada ciertos metros.
En muchas ciudades, es obligatorio que los conductos:
Debe seleccionarse en función del caudal necesario (m³/h) según la carga térmica y el tipo de cocina. Los cálculos deben realizarse con base técnica, aunque de forma orientativa:
Cocinas de restaurantes suelen requerir entre 2703">2.500 y 5.000 m³/h o más, dependiendo del número de servicios.
Hay que tener en cuenta si el extractor irá sobre la cubierta, mural o en línea y si será centrífugo o helicoidal. Para usos intensivos se recomienda centrífugo de alto rendimiento.
Extraer sin renovar el aire no es viable. Un sistema de aportación controla la presión del local, mejora la eficiencia del extractor y evita que la campana "sufra" por falta de caudal.
Cada municipio puede tener ordenanzas específicas, pero en general es necesario cumplir:
Es recomendable siempre contar con un proyecto visado por técnico cualificado, especialmente si se va a tramitar una apertura, licencia o reforma integral.
Se recomienda una revisión si:
En estos casos, se debe evaluar una renovación parcial o total del sistema, ya que un mal funcionamiento afecta directamente al servicio, la higiene y la durabilidad del equipo.
Un buen sistema de extracción no es un lujo, es una necesidad técnica y sanitaria. El diseño debe hacerse con criterio profesional, pensando en la seguridad, el confort y la durabilidad de la instalación.
Apostar por un buen sistema desde el principio evita costosas correcciones posteriores y contribuye a que el negocio funcione con garantías.
¿Tienes dudas? Consúltanos y nosotros te ayudamos.
© Blog Hostelería
Autor: Tomás Díez
Publicado el viernes, 13 de marzo de 2015
Deja tu comentario